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En el proceso penal, el Estado garantiza a toda persona un abogado público que lo defenderá. Sin embargo, toda persona igualmente puede contratar un defensor privado, también llamado defensor particular, para que sea su abogado de confianza.
El abogado público es un funcionario del Estado que trabaja en una institución que se llama Defensoría Penal Pública. Cada abogado está a cargo de cientos de casos. Los casos no están radicados en un único defensor, por lo tanto, en cada audiencia tendrás un abogado distinto y en el juicio será otro abogado el que se encargará de tu caso.
El abogado particular, en cambio, es un abogado especialista en derecho penal que tiene dedicación exclusiva en sus casos. Cada caso es tramitado por nuestro abogado de principio a fin, quien estará a cargo de la estrategia de defensa, de la toma de decisiones procesales, la preparación de testigos, gestión de diligencias de investigación, recopilación de pruebas, solicitud de peritajes privados, negocioaciones y reuniones con la fiscalía, entre otros.
En resumen, algunas de las ventajas son:
- Tener un abogado especializado y dedicado 100% a tu caso
- Tener contacto directo y continuo con tu defensor privado
- El defensor privado es selectivo en sus casos, por lo que nunca está saturado de trabajo
La desventaja de contratar un defensor privado es el costo. El valor de los servicios penales no son similares que en materia familia o civil, porque se trata de una materia altamente especializada y requiere de un estudio constante y actualizado, la pregunta es ¿Cuánto vale la libertad?
